VAYA MANERA DE CELEBRAR

Generalmente en una ocasión como el término de un año siempre es bueno destacar lo positivo vivido y sembrar optimismo para el futuro, aunque este no se vea muy auspicioso, pero hoy me veo frente a un discurso que para mí se orienta en dirección absolutamente opuesta.

 En lo que a mí como persona y como dirigente me concierne, debo aclarar algunos puntos que considero importantes.

1.- En primer lugar debo aclarar que yo Alfonso Aguilar no escogí trabajar en AMEC–Cade. yo escogí trabajar en CADE-IDEPE prestigiosa empresa chilena en la que no se conocía la palabra discriminación, donde se respetó siempre a la persona del trabajador, donde, si hubo dialogo abierto y continuo, donde los problemas y avatares producto de las crisis internacionales se abordaron siempre en forma conjunta , donde siempre se respetaron los acuerdos, y nunca hubo de recurrir a una instancia judicial para zanjar conflictos, donde se consiguieron producto del dialogo todos los importantes beneficios que hoy tenemos y atesoramos.

Yo, como la inmensa mayoría de los actuales trabajadores de AMEC Cade fui parte de una negociación comercial donde se nos pinto un esplendoroso futuro donde se nos dijo que formaríamos parte de una gran empresa internacional, lo que nos abría un horizonte muy esperanzador, bonitas palabras que se llevo el viento. 

2.- A mí como dirigente sindical se ha tachado como una persona que “desprestigia a la empresa” y para poner las cosas en su lugar debo decir que, si desprestigiar a la empresa es:

- Defender los derechos de los trabajadores legalmente ganados
- Impulsar la sindicalización dentro de AIL, derecho fundamental del trabajador chileno
- Luchar por mejorar nuestros salarios
- Tener que recurrir a tribunales de justicia cuando no hay dialogo interno
- Luchar por terminar con la odiosa discriminación entre trabajadores de AMEC-Cade y AMEC Internacional y AMEC Chile.

Si, tiene razón y lo voy a seguir haciendo porque mientras no se termine con esa política de querer desconocer y eliminar lo que los trabajadores hemos logrado con años de esfuerzo, mientras no exista un real y sincero dialogo entre empresa y trabajadores, mientras se siga viendo un problema donde no lo hay, donde se continúe con las diferencias de los trabajadores de un mismo AMEC.

Para terminar, yo creo honestamente que el mal prestigio de una empresa es lo da ella misma al crear internamente ambientes laborales negativos y tratar de desconocer a los Sindicatos como representantes de los trabajadores, los Sindicatos estamos para buscar soluciones a los conflictos no para crearlos, pero para ello se requiere de una contraparte colaboradora no destructora.

Quisiera finalizar este desahogo con un cordial saludo a todos los trabajadores de AMEC y a sus familias, deseando que el año venidero sea muy positivo, ¡¡¡arriba ese ánimo!!!.

ALFONSO AGUILAR S.