A fines de los noventa, cuando la empresa decidió externalizar a los guardias, fueron despedidos varios compañeros de trabajo con los cuales habíamos compartido muchos años, en particular lamentamos el despido de Ramón Merino, un hombre acogedor y amable que nos daba la bienvenida a la empresa todos los días.
Como muchos trabajadores de este país él creyó en las bondades del sistema previsional chileno de AFP y se pensionó anticipadamente, cuento corto, al ser despedido y entrar en edad de pensionarse sólo pudo acceder a una pensión miserable para los últimos años junto a su compañera de toda una vida.
Por esta razón, un grupo de antiguos compañeros de trabajo decidimos aportar mensualmente con un descuento por planilla para complementar su pensión, por muchos años nuestro aporte ha sido el principal sostén de Ramón y su mujer, pero hoy dos situaciones han agravado la situación.
Por un lado los despidos que han disminuido considerablemente la “pensión solidaria” que se descuenta por planilla, y por otro lado, la agudización de la enfermedad que aqueja a ambos viejitos, tanto a Ramón como a su compañera, afortunadamente hoy está un familiar con ellos para atenderlos, pero los recursos se hacen escasos para la compara de medicamentos, insumos como pañales por ejemplo, transporte para las cada vez mas frecuentes visitas al hospital, etc.
Hasta julio de 2009 se aportaba unos 120 mil pesos mensuales, pero con los últimos despidos el aporte se ha reducido casi a la mitad, les solicitamos a nuestros compañeros de trabajo, sobre todo a quienes conocieron a Ramón a colaborar con esta “pensión solidaria” de los trabajadores de Cade, y a quienes están colaborando les solicitamos aumentar su aporte en favor de nuestro ex compañero de trabajo, pero un permanente amigo que estuvo por años dándonos la bienvenida matinal a la empresa y que merece una vejez digna.
Gracias.
Como muchos trabajadores de este país él creyó en las bondades del sistema previsional chileno de AFP y se pensionó anticipadamente, cuento corto, al ser despedido y entrar en edad de pensionarse sólo pudo acceder a una pensión miserable para los últimos años junto a su compañera de toda una vida.
Por esta razón, un grupo de antiguos compañeros de trabajo decidimos aportar mensualmente con un descuento por planilla para complementar su pensión, por muchos años nuestro aporte ha sido el principal sostén de Ramón y su mujer, pero hoy dos situaciones han agravado la situación.
Por un lado los despidos que han disminuido considerablemente la “pensión solidaria” que se descuenta por planilla, y por otro lado, la agudización de la enfermedad que aqueja a ambos viejitos, tanto a Ramón como a su compañera, afortunadamente hoy está un familiar con ellos para atenderlos, pero los recursos se hacen escasos para la compara de medicamentos, insumos como pañales por ejemplo, transporte para las cada vez mas frecuentes visitas al hospital, etc.
Hasta julio de 2009 se aportaba unos 120 mil pesos mensuales, pero con los últimos despidos el aporte se ha reducido casi a la mitad, les solicitamos a nuestros compañeros de trabajo, sobre todo a quienes conocieron a Ramón a colaborar con esta “pensión solidaria” de los trabajadores de Cade, y a quienes están colaborando les solicitamos aumentar su aporte en favor de nuestro ex compañero de trabajo, pero un permanente amigo que estuvo por años dándonos la bienvenida matinal a la empresa y que merece una vejez digna.
Gracias.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Tu opinión nos importa...